domingo, 17 de julio de 2016

LECTURAS DE VERANO: “LA FAMILIA DE PASCUAL DUARTE” de CAMILO JOSÉ CELA_ Luis Antonio de Villena



Camilo José Cela (1916-2002) fue un hombre singular y un muy buen novelista, aunque a veces  escribiera “pane lucrando”. Pero ese lado dista de ser raro en la historia literaria española. Traté a Cela en sus últimos años, casado ya con Marina Castaño, y siempre me sorprendió la distancia que había entre el hombre íntimo y el que tenía cámaras, periodistas o público delante. En una cena tranquila, Cela era un tipo cordial que mostraba ser gran lector y saber ancho de literatura. Con gente delante, no sólo aparecía el histrión (ese que decía poder absorber agua por el culo) sino un personaje que gustaba 19811_noticia_0regodearse en lo bruto y tosco…
¿Vendría ello de su primera y muy buena novela, inicio de lo que se llamó el tremendismo, “La familia de Pascual Duarte” de 1942?  Para muchos,  esa novela áspera, dura y brillante, que muestra la terrible miseria y saña de la España profunda, aunque la acción transcurre básicamente en la República, fue un desliz de la férrea censura de la época. La novela tuvo un esperable gran éxito, porque es como un trallazo, pero la segunda edición     en 1943, ya editada, fue prohibida y hubo que esperar a una tercera –1945- cela--644x362pero ahora en Argentina.  La novela se inspira en la picaresca (narrada buena parte en primera persona por el protagonista) en el más duro naturalismo del XIX y en la novela social de los años 30, aunque aquí el sesgo denuncia venga de lo indirecto… La acción ocurre en un pueblo de Badajoz, caluroso, agreste, y sucede entre miseria, incultura y desesperanza a menudo atroces. Por eso (más allá del eco picaresco) tiene sentido el inicio: “Yo no soy malo, aunque no me faltarían razones para serlo”. El habla es también ruda y agreste pero todo se traba con precisión, como la utilización frecuente del refranero tradicional: Cuando alguien no cela-mullerinstruido quiere expresar ideas más complejas acude al refrán. El resultado general –que no deja de dar un estilo pulido, cuidado- será ese tremendismo aludido, suavizado en la relación de Pascual y Lola y exasperado de nuevo, cuando ella aborta y asistimos a peleas de navaja, violencia exasperada hasta el crimen final que provoca la huida de Pascual pero pronto su detención y la cárcel.  Cela juega con otras técnicas narrativas, como suponer que el texto principal es un manuscrito hallado en 1939 –Pascual ya habría sido ajusticiado- y luego un par de cartas finales donde se explica el asunto del manuscrito (su envío) y de los procederes legales.  En el año en que acaba de cumplirse el centenario del nacimiento en Galicia de Camilo José Cela (premio Nobel en 1989 y Cervantes en 1995) habrá que repetir que en buena medida “La familia de Pascual Duarte” es una obra espléndida aunque llena de violencia y dureza.badboy-800x400Es sin duda una de las grandes novelas del autor (no olvidar tampoco “La colmena”, 1955) y de su tiempo todo.  En 1976, Ricardo Franco se estrenó muy bien como director de cine al llevar a la pantalla “La familia de Pascual Duarte”, al que interpreta José Luis Gómez, que mereció premio en Cannes. Hablamos de una novela básica.

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